Estoy Aquí

Mírale al mundo a la cara, clava tus ojos en sus pómulos, dile que eres bien duro, que no te rompes tan fácil ni te achantas tan rápido. Grítale que de aquí no te mueves. Déjale bien claro donde se quedaron tus miedos, hazte guardar respeto. Dile lo pequeñas que resultan sus infamias, sus calumnias, sus ataques... Díselo mirándole a la cara. Después acércate a su oído y susúrrale que no has nacido para rendirte, que vivir no es una opción, es la opción.


1 comentario:

  1. Veo que sigues escribiendo igual de genial que siempre. En serio, da gusto leer algo así. Me encanta cómo escribes y la forma en la que te expresas. Simplemente, increíble.

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muchas gracias por comentar