No siempre.

A veces miento.
Es una extrañeza compulsiva que arrancan mis sentidos.
Me gusta disfrutar siendo otra persona.
Juego a engañar, a engañarme.
Con facilidad se convierte en una droga.
Me consume, pero disfruto con ese trémula punzada.
No entiendo el fin, sí la causa.
Hay mucho dolor detrás. Demasiada resignación.

No te fíes de mí dos veces.
No termines de creer lo que digo.
Mis palabras entierran otras ocultas.
Lo hago para protegerme, para protegerte.
A veces miento.

Pero ten cuidado, no siempre lo hago.

1 comentario:

muchas gracias por comentar