Sueños de un existencialista

Eran moscardones que se alimentaban de sueños y rondaban y revoloteaban comiéndose como si de carroña se tratase toda clase de ilusiones, y una luz centro de todo a la que se dirigían cada uno de esos cuerpos inertes que servían de alimento para los insectos, intentaban alcanzar la esencia fuente de vida y el humano dormía en las ramas del árbol infinito y soñaba y hacía de cuerpo y de moscardón a la vez. Carrera que no termina ni cesa, ¿acaso el viento que rompe con su materia soñadora no es más que el tiempo? ¿no es ahí donde reside el secreto? Una búsqueda de la verdad que no termina porque no cesa y cuanto más cerca se cree el humano más deprisa se desvanece la luz y las moscas siguen comiendo y destrozando y desilachando la materia...  Entonces el humano que duerme en el fondo del alma comprende, y desaparece el árbol y las moscas y la luz y las sombras, desaparece la materia y solo queda él tendido y sumido en su verdad lleno de pavor y de miedo. ¿Dónde estás Dios? ¿Dónde estás Tú cuando nada hay cuando ya todo encaja?

Y es así, cuando las moscas se sacian el alma roza la luz y la alcanza y no vuelve y no toca y no baila... Se mece entre esta y se mezcla se hace más luz, se hacen más sombras, para que así corran los cuerpos inertes en busca de verdades y luces y sombras, y alcancen y entiendan que la materia no llega que la materia no alcanza, que la verdad tan solo es del alma.

3 comentarios:

  1. "Vaya :o" ese ha sido mi pensamiento al leer esta entrada. Anonadada me hallo; me has dejado sin palabras.

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  2. Buff.. esque es espectacular tu forma de escribir. Es dificil de entender pero una vez que lo entiendes te quedas impresionada del tema del que trata..
    El final.. lo has bordado.. Yo ya no tengo nada mas que decir.. Me has dejado completamente sin palabras.

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  3. gracias a ambas está inspirado en los escritos de vanguardias surrealistas.

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muchas gracias por comentar