verano de los 15

No entiendo como se puede echar tanto de menos a alguien, como puedes extrañar la sensación de levantarte de aquella cama a las cinco de la mañana para que el perro saliese de la habitación, y volver a entrar en ese sueño profundo, de despertarme con al luz del amanecer, de dormirme cuando las sombras de la madrugada crean el silencio espectral... Increíblemente, echo de menos, aquella sintonía que todas las mañanas escuchábamos en el coche, el Honey Bee, la música country, a Brinnie... No sé como puedo extrañar aquellos atardeceres, la luz dorada que nos rozaba con tacto cálido, la piscina de Aurora, a Pauline, a los Beavers, a los paseos que dábamos descalzos por South Espana street, a mis Ables, al verano de los 15... Colfax street, una calle que inspiraba, una calle, que cruzaba medio Estados Unidos, que atravesaba Denver, que brillaba... siento un enorme vacío en mi interior, que nada puede ocupar, pero aún así, se me dibuja una sonrisa cada vez que pienso en ellos, en Isa, en Ignacio, en Centennial... A veces maduramos, maduramos de un verano a otro, porque es cuando nuestra vida cambia, y la damos otro sentido, ahora entiendo el valor de las cosas, entiendo que no hace falta llorar para recordar, que cuando de verdad echamos de menos a alguien sonreímos, pensando en ellos, sonreímos felices por poder recordarlos como algo que ha cambiado tu vida.

2 comentarios:

  1. http://lunaniniaquejuegayseesconde.blogspot.com/
    nuevo blog, he decidido, hacer algo más personal y original. Pasaros, si os gusta lo que escribo seguidme. gracias!

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  2. en fin...esto no es un lugar para hacer publicidad de tu blog, por cierto una porqueria ;)

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muchas gracias por comentar